¿Por qué no escuchamos al otro?

Considerando la definición de otro como alguien que difiere de como uno piensa, la pregunta adquiere una dimensión que escapa a la comprensión de muchas personas. En mi opinión la respuesta es el miedo. Estamos tan seguros y confortables con nuestras verdades y convicciones que quedamos sordos a las opiniones ajenas.

         Escuchar es un proceso. Lembro que cincuenta años atrás la educación nos enseñaba que, para llegar a cierta conclusión, debíamos estudiar las diferentes versiones de una situación, historia o tema para que se pudiera llegar a una conclusión personal. Generalmente esto era llamado de investigación previa, realizada antes de entrar en un debate con otros que hubieran llegado a otra conclusión. Dependiendo del profesor, el resultado del debate no era ver quién ganaba sino quién llegaba más próximo de la verdad o realidad mostrada por los hechos disponibles. Y digo dependiendo del profesor, porque en aquella época ya existían algunos que resaltaban la importancia de ganar antes que llegar a la verdad.

         Viendo la educación actual, percibo que los profesores del ganar o perder, vencieron a los profesores del oír y escuchar. Hoy vivimos en una sociedad en la cual lo importante es ser el ganador, no interesan los medios o caminos seguidos para llegar al éxito. ¡Para qué escuchar lo que el otro tiene para decirnos! Es una pérdida de tiempo en nuestra subida a la cima. De esta forma perdemos la noción de lo cierto y de lo errado, ya que solamente nos escuchamos a nosotros mismos. Podemos hasta oír, pero como sabemos o deberíamos saber, hay una gran diferencia entre oír y escuchar. Cuando oímos al otro es un mero sonido que muchas veces ni identificamos de adónde o de quién viene. Cuándo escuchamos las palabras, ellas toman dimensión y significado, pudiendo alterar, aunque sea en pequeña escala, nuestras certezas o lo que pensamos. Escuchar es un acto de humildad, solamente oír al otro es una comprobación de soberbia.

         Escuchar requiere una serie de esfuerzos como buena voluntad, deseo de conocer lo cierto y lo errado, salir de nuestra zona de conforto, tener consideración por el otro, tener ganas de aprender y crecer. Oír solamente nos deja ciegos a lo que acontece a nuestro alrededor, nos saca de nuestros conforto, nos obliga a pensar y, lo peor de todo, nos puede hacer ver que estamos equivocados.

         Hoy en día veo que la educación permite y enseña (si se puede decir así) que hacer una investigación es encontrar argumentos que confirmen lo que se piensa. No existen debates con argumentación sino simples agresiones con conceptos que justifican lo que cada lado piensa, en lugar de argumentar.

         Para concluir, me gustaría dejar el significado de la palabra argumento: Razonamiento para probar o demostrar una proposición, o para convencer de lo que seafirma o se niega.         https://dle.rae.es/argumento?m=form

Conclusión: escuchar es permitir que nuestra mente argumente con nosotros mismos, nuestras creencias; oír es enyesar nuestra mente.

Hasta la próxima.

4 Comments

  1. Caro amigo Robson: Os que ensinamos devemos arcar com a responsabilidade do que nossos ensinados fazem. De certa maneira é igual aos pais, eles são responsáveis da educação de seus filhos, assim como nós professores somos responsáveis do que ensinamos e como ensinamos que devem estudar.
    O melhor professor do mundo é o exemplo.
    Um abraço amigo.
    Ricardo

    10 de setembro de 2020
    Reply
  2. Robson said:

    Salve, Ricardo!

    Concordo absolutamente com você. A situação atual é esta mesma que você desenhou.

    Só tenho um pouco de receio de que a frase ” los profesores del ganar o perder vencieron a los profesores del oír y escuchar” seja interpretada de forma equivocada, atribuindo uma culpa sobre quem definitivamente não tem culpa, os professores, embora tenha ficado claro para mim que você não pretendeu isso.

    Mas a atividade cognitiva hoje em dia é uma coisa bem complicada, como você mesmo já abordou em textos anteriores, inclusive neste.

    Belo texto.

    Parabéns.

    Saludos.

    10 de setembro de 2020
    Reply
  3. Caro amigo, parafraseando Martin Luther King : Tenho um sonho de algum dia voltar a ver as escolas ensinando a ter senso crítico e bom senso.
    Obrigado pelo seu comentário.

    8 de setembro de 2020
    Reply
  4. JOSE THOME PROENÇA said:

    Ricardo, o seu argumento é perfeito.
    ” Lembro aquela educação de cinquenta anos atrás nos ensinou que, para chegar a uma determinada conclusão, devíamos estudar as diferentes versões de uma situação, história ou tema para que se pudesse chegar a uma conclusão pessoal.” Será que um dia, ainda voltaremos a esse tempo ?

    8 de setembro de 2020
    Reply

Deixe um comentário para JOSE THOME PROENÇA Cancelar resposta

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *

Esse site utiliza o Akismet para reduzir spam. Aprenda como seus dados de comentários são processados.